CUIDADO DE LAS VELAS

NO HAY NADA COMO LA PRIMERA VEZ

Para que una vela tenga una vida larga y feliz, es esencial que la vela se queme durante 3 a 4 horas la primera vez que la encienda. Si no permite que la vela se queme durante el tiempo suficiente, es probable que experimente un "túnel", cuando una vela se quema de manera desigual y se forma un "túnel" en el medio, dejando un exceso de cera en los bordes internos de la vela.

Permita que su vela LUME se queme correctamente la primera vez y será recompensado con una vela que huele mejor y dura más.

Así que prepárese una taza de té y tómese este tiempo para perderse en un libro, disfrutar de un espectáculo o disfrutar de una larga conversación con un buen amigo.

RECORTE

Recomendamos mantener la mecha de la vela recortada a aproximadamente 5 mm. Recortar la mecha mejora la experiencia de la vela al producir una llama más pequeña y segura que produce menos hollín. La longitud de la mecha también tiene un efecto directo en la velocidad de combustión: cuanto más larga sea la mecha, más rápido se quemará.

COME ON BABY, APAGA MI FUEGO

Contrariamente a la creencia popular, soplar una vela no es la mejor manera de apagarla. Soplarla inevitablemente creará humo que dominará el hermoso aroma que acaba de dispersarse por su espacio. Nuestro método favorito para apagar velas es cuidadosamente sumergir la mecha en el charco de cera y levantarla suavemente de nuevo. Los beneficios de este método son dobles: evita los residuos de humo y su mecha está recubierta de cera, lo que significa que se quemará mejor la próxima vez que la encienda.

Actualmente, estamos buscando a alguien para fabricar un apagavelas. Si trabaja con metales y le gustaría colaborar, envíe un correo electrónico a info@lumecandl.es.

 

 

REUTILIZACIÓN DE SU VASO DE CERÁMICA

Nuestros recipientes de cerámica están hechos a mano con amor y elaborados con la intención de ser reutilizados una vez que su vela haya terminado de arder. Para limpiar la cera restante del fondo del recipiente, vierta un poco de agua hirviendo y deje que el agua se enfríe antes de desecharla. La cera habrá subido a la superficie del agua. No vierta esta agua con cera en el fregadero, ya que puede obstruir fácilmente las tuberías. El alcohol isopropílico hace maravillas para pulir la superficie vidriada brillante.

¡Nos encantaría ver cómo reutilizas tus recipientes! Envíanos tus fotos a info@lumecandl.es o etiquétanos en Instagram.

 

SEGURIDAD CON VELAS

Mantener un pequeño fuego encendido en su hogar no es una broma, y ​​le pedimos que tenga cuidado al encender cualquier vela. Naturalmente, no podemos asesorar en todas las circunstancias, el usuario es el responsable final de la combustión segura de su vela. Los siguientes son algunos puntos clave y, en caso de duda, utilice el sentido común.

  • Nunca dejes una vela encendida sin atención.
  • No coloque velas en una corriente de aire o cerca de cualquier otra fuente de calor.
  • Queme fuera del alcance de los niños y las mascotas.
  • No enciendas velas juntas: siempre deja 10 cm entre velas encendidas.
  • No encienda velas sobre o cerca de cualquier cosa que pueda incendiarse.
  • Las velas deben usarse en superficies resistentes al fuego o al calor.
  • Una vez que pueda ver el soporte de la mecha en la parte inferior de la vela, es hora de apagar la vela LUME para siempre. Lea nuestra guía anterior para ver cómo limpiar su recipiente de cerámica para su reutilización.
  • Si su vela produce humo negro, recorte la mecha y asegúrese de que esté limpia e intacta. Todas las velas producen algo de hollín y humo.
  • Asegúrese de que la cera de la vela no tenga residuos, como pedazos de mecha y cerillas.
  • Mantenga las mechas de las velas recortadas a 5 mm antes de cada quema. Una mecha recortada producirá una mecha más pequeña y segura con menos hollín.
  • Si es necesario centrar la mecha, hágalo cuando se apague y mientras la cera aún esté blanda. No use los dedos. Encuentra un utensilio adecuado: ¡la cera estará caliente!
  • Mantenga la parte superior de la vela limpia y sin polvo frotándola con un paño húmedo sin pelusa.
  • Si las velas se dejan al aire libre, permita que la vela se ajuste a la temperatura ambiente antes de encenderla.
  • Cuando no esté en uso, guarde su vela en un área fresca y seca, libre de calor y luz directos. Si lo hace, protegerá la cera y la fragancia.